
04 Oct Fisioterapia del suelo pélvico, un largo camino por recorrer
¡Hola!, en este nuevo post nos gustaría compartir nuestras impresiones con respecto a la profesión que ejercemos y su situación en España.
Para empezar debemos aclarar que hoy por hoy las especialidades en fisioterapia no están reconocidas oficialmente, a pesar de la existencia de profesionales con un alto grado de especialización y dedicación en un ámbito determinado (fisioterapia en pediatría, traumatología, neurología, cardiología y ap. Respiratorio, ginecología, obstetricia, urología y proctología).
Lo que sí es una realidad es que el fisioterapeuta recién graduado “sabe de todo y no sabe de nada”. Cuando acaba la carrera empieza un largo recorrido de curso de postgrado en curso de postgrado para completar su formación, y de trabajo en trabajo para ir ganando experiencia profesional. Como en medicina y en enfermería, un fisioterapeuta no puede saber de todo. La lista de enfermedades y sus secuelas, susceptibles de mejorar con tratamiento de fisioterapia, es infinita. Es imposible que un fisioterapeuta esté al día de los tratamientos más adecuados para cada una de ellas.
No creo que nadie dude de la necesidad de las especialidades médicas, de las especialidades en enfermería, por tanto no debemos dudar de la necesidad de la especialización de los fisioterapeutas.
En concreto la especialidad en reeducación Pelviperineal, o más conocida como fisioterapia del suelo pélvico, es una especialidad muy joven. Tan joven que ni siquiera tiene un nombre común generalizado.
Esta especialidad no aparece en los planes de estudios de las facultades de fisioterapia hasta hace 15 años. Pero antes de su inclusión en los planes de estudios, existían cursos de posgrado para formarse como fisioterapeuta experto en patologías ginecológicas, urológicas y proctológicas. Un poco incongruente, ¿no os parece?. No recibir ni un solo crédito de formación en este campo a lo largo de la carrera y tener que empezar a formarte de cero una vez diplomado.
En estos últimos 15 años la situación a cambiado mucho. Hoy por hoy, podemos decir que la fisioterapia del suelo pélvico se está poniendo de moda, tanto entre diplomados que deciden especializarse en fisioterapia de suelo pélvico, como entre la población general, sobre todo mujeres antes, durante y después del embarazo.
Pero la fisioterapia del suelo pélvico abarca mucho más que el embarazo y el postparto. Hay multitud de disfunciones del suelo pélvico que la gente no se imagina que puedan mejorar con tratamiento de fisioterapia, y lo que es más grave, profesionales sanitarios (ginecólogos, urólogos, próctologos, médicos de cabecera, unidades del dolor, etc) que tienen la responsabilidad de informar y proporcionar a los pacientes el mejor tratamiento posible, y desconocen la existencia y utilidad de técnicas de fisioterapia que tratan esas disfunciones, patologías o dolores.
Todavía nos queda mucho camino por recorrer. Todos los profesionales que nos dedicamos a la fisioterapia del suelo pélvico, profesionales sanitarios relacionados con disfunciones del suelo pélvico, y todas aquellas personas que conozcan este campo, ya sea porque han sido pacientes, o familiares de algún paciente, o que hayan recibido información sobre este campo de la fisioterapia tenemos la responsabilidad de seguir informando, divulgando y favoreciendo de la manera que esté en nuestras manos que esta especialidad se conozca en profundidad y todo paciente que lo necesite pueda acceder a un profesional especializado sin tener que recorrer todo un periplo de especialistas sanitarios antes de llegar al fisioterapeuta de suelo pélvico.
Siempre recurrimos al mismo ejemplo para explicar en que punto estamos en la fisioterapia del suelo pélvico, pero nos parece bastante gráfico. Hace 30 años, cuando te hacías un esguince de tobillo el traumatólogo te inmovilizaba con una férula durante 3 o 4 semanas y luego te la quitaba y ya está. Hoy día casi todo el mundo que se hace un esguince, antes o después se pone en manos de un fisioterapeuta, incluso el propio traumatólogo te inmoviliza durante un periodo breve de tiempo y te recomienda que después vayas a un fisioterapeuta.
Ojalá no tengamos que esperar 30 años para que un ginecólogo, urólogo, proctólogo, digestivo, médico de cabecera, matrona, unidades del dolor, etc, no duden en contar con la fisioterapia de suelo pélvico como una herramienta más en el tratamiento de cualquier patología relacionada con la zona abdómino-lumbo-pélvica.
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