La incontinencia anal en la mujer se define como la pérdida involuntaria de los gases y las heces (no importa cual sea su naturaleza) durante las diferentes actividades cotidianas.
Los cambios de posición, los esfuerzos físicos o fisiológicos como la tos o el estornudo, constituyen situaciones de riesgo para que se produzcan estas pérdidas.
Las causas más frecuentes de incontinencia anal en la mujer son: la cirugía anal, la cirugía colorrectal, el estreñimiento distal y principalmente los traumatismos del periné asociados al embarazo y al parto. Sin olvidar que la menopausia y el propio proceso de envejecimiento no ayudan a mejorar esta sintomatología.
El tratamiento no quirúrgico de la incontinencia anal en la mujer debe llevar asociado ciertos consejos higiénico-dietéticos y el aprendizaje de la defecación, entre otras cosas.
Se trata de una patología que se padece en la intimidad. Habitualmente las mujeres que sufren incontinencia anal evitan comentar el problema con familiares, amigas e incluso con su médico, por lo que sus posibilidades de tratamiento se ven limitadas.
El tratamiento debe acompañarse de consejos higiénico-dietéticos y de la reeducación de la defecación.