Una fisura anal en el hombre es una grieta en la piel que recubre el ano.
Puede aparecer en personas de cualquier edad, pero es más común en hombres jóvenes y de mediana edad.
Es el resultado de una evacuación dificultosa que implique importantes esfuerzos de empuje asociados a un esfínter anal excesivamente contraído.
Está directamente relacionada con el estreñimiento, el estrés y una alimentación poco saludable. También pueden aparecer como consecuencia de diarreas muy líquidas, ya que son muy ácidas e irritantes para la mucosa rectal.
La fisura anal en el hombre, es muy dolorosa, con lo que quienes la padecen postponen enormemente el momento evacuatorio. El resultado de esto es la deshidratación de las heces por su acumulación y almacenamiento en el recto y como consecuencia de ello, el aumento en la dificultad para su evacuación. Entrando de este modo en un círculo vicioso difícil de romper si no es con un abordaje fisioterapéutico.
Por su localización en la zona anal, las fisuras son propensas a complicarse con infecciones, lo que aumenta el dolor y las molestias de forma considerable.
Por su sintomatología puede confundirse con hemorroides.
Los síntomas que caracterizan a la fisura anal, son:
El tratamiento conservador de la fisura anal se basa en: