¿Tienes Diástasis de Rectos del Abdomen?

Si has oído hablar de la diástasis de rectos (diástasis abdominal) y sospechas que la tienes —o ya te la han diagnosticado—, lo primero es una valoración exhaustiva. Nos permite conocer el alcance y cómo afecta al complejo abdómino-lumbo-pélvico (CALP): abdomen, columna lumbar y suelo pélvico.

¿Qué es exactamente?

La diástasis es el aumento de la distancia entre los vientres de los rectos del abdomen en cualquier punto a lo largo de la línea alba (la “costura” central del abdomen).

Pero hay que tener en cuenta otras estructuras y factores que van a determinar la gravedad de la misma, y el tratamiento más eficaz para solucionarla.

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No es sólo "separación"

Para decidir el mejor tratamiento hay que tener en cuenta:

– La calidad y tensión de la línea alba y tejidos adyacentes.

La función del suelo pélvico, musculatura profunda del abdomen y de la zona lumbar.

– Las aponeurosis y fascias que acompañan a todos estos músculos y que en conjunto deben realizar la función de sostén o faja abdominal.

– La repercusión del aumento de presión intraabdominal en esfuerzos, tanto en actividades cotidianas como en actividades deportivas

– Existencia de Cicatrices (cesárea, cirugía abdominal), dolor o hernias asociadas.

Hábitos de movimiento y ejercicio.

¿Qué hay que valorar en una Diástasis Abdominal?

1. La distancia entre los vientres musculares de los rectos del abdomen en tres puntos diferentes: zona umbilical, zona supraumbilical y zona infraumbilical.

2. Estado de la piel de toda la zona abdominal

3. Calidad del tejido conectivo (fascias y aponeurosis) que forman parte de la faja abdominal junto con los músculos abdominales (Transverso del abdomen, oblicuo interno y oblicuo externo, rectos del abdomen)

4. Estado de la musculatura y fascias que forman parte del suelo pélvico (Diafragma Pélvico)

5. Estado dela musculatura y fascias de la zona lumbar.

6. Comportamiento global de la faja abdominal. ¿Nuestra faja abdominal es competente?, ¿Realiza correctamente sus tres funciones principales?:

    • Sujeción visceral y correcta gestión de la presión intra-abdominal
    • Estabilidad corporal
    • Transmisión de fuerza/tensión hacia los miembros inferiores y miembros superiores.

7. Identificar la existencia de patologías asociadas a la diástasis de rectos del abdomen: perineales (incontinencia, prolapsos, dolor pélvico…) , lumbo-sacro-pelvicas (lumbalgia, sacroileitis, pubalgia, protrusión/hernia discal …), respiratorias (diafragma hipomóvil).

¿Qué incluye la sesión de valoración?

Historia clínica

Consiste en recopilar toda la información relevante en relación a la diástasis de los rectos del abdomen. Incluye los antecedentes médicos, síntomas y signos, la actividad física que se practica, etc.

Examen ecográfico

Medición de la distancia entre los vientres musculares de los rectos del abdomen en reposo y durante una maniobra hiperpresiva. Se mide en tres puntos diferentes a lo largo del recorrido de la linea alba, desde el esternón hasta el pubis.

Exploración física

  • Postura estática y dinámica.
  • Perímetro abdominal. Biomecánica respiratoria.
  • Test de provocación de hiperpresión abdominal.
  • Palpación muscular: zona abdominal, lumbar y pélvica/perineal.

Informe de fisioterapia

Entrega del informe del diagnóstico de fisioterapia en el que se detallan todo los datos recogidos en la historia clínica, en la exploración física y en el examen ecográfico.

Tratamiento de la Diástasis Abdominal

Objetivo Principal

Cerrar (cuando es posible) y, sobre todo, recuperar la función del CALP (complejo abdómino-lumbo-pélvico: abdomen, suelo pélvico y zona lumbar) para que gestione bien la presión, estabilice el cuerpo y transmita fuerza sin dolor ni síntomas.

 

Objetivos Espacíficos

– Educación y hábitos: cómo moverte, toser, levantar peso y entrenar sin empeorar la diástasis.

– Control de presiones + respiración: diafragma, m. abdominal y coordinación con suelo pélvico.

– Activación profunda y estabilidad lumbopélvica.

– Fuerza progresiva (Método TAD®): integración del CALP en gestos funcionales.

– Retorno a impacto/cargas (si procede) con criterios objetivos.

Cómo trabajamos: Método TAD®

Usamos el Método TAD®, un entrenamiento funcional y progresivo que integra a todas las estructuras del CALP (Complejo Abdómino-Lumbo-Pélvico) :

  • Musculatura Abdominal y sus fascia.

  • Línea alba

  • Musculatura del Suelo pélvico y sus fascias

  • Musculatura lumbar y sus fascias

  • Respiración

  • Transmisión de fuerzas

Así conseguimos trabajar y preservar las 3 funciones del CALP:

1. Sujeción visceral y gestión de presiones

2. Estabilidad

3. Transmisión de fuerza a brazos y piernas.

¿Cómo se desarrolla el tratamiento?

1º Sesión de valoración

Primero hacemos una valoración exhaustiva para conocer el grado de diástasis y tener una referencia objetiva para la evolución.

 

A. Zona abdominal

Ecografía abdominal (en reposo y con activación):

  • Medición de la distancia entre rectos en tres puntos: supraumbilical, umbilical e infraumbilical.

  • Calidad del tejido conectivo (fascias/aponeurosis) y su transmisión de tensión durante la activación y los aumentos de presión.

  • Movilidad diafragmática (excursión del diafragma).

Observación y palpación

  • Estado de la piel abdominal.

  • Tono del diafragma torácico y de los oblicuos.

  • Perímetro abdominal.

B. Zona perineal (suelo pélvico)

  • Palpación para valorar músculos y fascias del diafragma pélvico.

  • Test de hiperpresión (tos y/o Valsalva) para comprobar sujeción y detectar prolapsos (cistocele, rectocele, histerocele).

C. Zona lumbar

  • Estado de músculos y fascias lumbares.

  • Movilidad lumbo-pélvica.

    D. Competencia global del CALP

      • Mecánica respiratoria y control de presiones.

      • Tests de provocación (por ejemplo, test de la tos) para ver si la faja abdominal es competente.

      2º Plan de tratamiento.

      Consiste en la realización de ejercicios del Método TAD®.

      Se desarrolla en 3 fases:

      Fase I (duración 1 mes): esta fase consta de entre 4 y 8 sesiones presenciales con el fisioterapeuta/entrenador. Las sesiones se realizan una o dos veces por semana en nuestro centro.

      El objetivo de estas sesiones es aprender la técnica de ejecución del Método TAD para aplicarla en los ejercicios.

      Los ejercicios aprendidos se deben practicar en el domicilio con las pautas indicadas por el fisioterapeuta/entrenador.

      Semanalmente se evalúa el correcto aprendizaje de la técnica de ejecución de los ejercicios y se va avanzando en cuanto a dificultad e intensidad de los mismo.

      Fase II (duración entre 1,5 meses y 2,5 meses): esta fase consta de entre 3 y 5 sesiones presenciales con una frecuencia de entre 2 y 3 semanas entre ellas.

      Durante las sesiones se incorporan ejercicios nuevos con el objetivo de aprenderlos correctamente para poder ejecutarlos en el domicilio.

      El fisioterapeuta/entrenador entrega por escrito al paciente una planificación de los ejercicios con toda la información necesaria para realizarlos en casa (nº de repeticiones, nº de series, frecuencia semanal, etc).

       

      Fase III (duración entre 3 y 4,5 meses): esta fase consta de 3 sesiones presenciales con una frecuencia de entre 4 y 6 semanas entre ellas.

      En esta fase las sesiones se pueden realizar de forma presencial en nuestro centro u online.

      Durante las sesiones se continúa con la progresión, incorporando ejercicios nuevos progresivamente de mayor dificultad e intensidad, con el objetivo de aprenderlos correctamente para poder ejecutarlos en el domicilio.

      En todas las fases el fisioterapeuta/entrenador entrega en formato digital la planificación de los ejercicios con toda la información necesaria para realizarlos en casa (nº de repeticiones, nº de series, frecuencia semanal, etc).

      La duración total de estas tres fases varía entre 5 y 7 meses, dependiendo de la gravedad de la diástasis de los rectos del abdomen y de las estructuras del CALP, así como de la evolución y ritmo de mejoría individual de cada paciente.

      Sesiones de control y cierre del tratamiento

      Entre la Fase I y la Fase III realizamos dos controles para medir tu progreso y, al finalizar, una sesión de alta.

      Controles de evolución

      En cada control repetimos la ecografía abdominal y las mediciones (distancia entre rectos, calidad de tejidos y tests funcionales) para ajustar el plan.

      • 1er control: entre el 2º y 3er mes desde el inicio.

      • 2º control: entre el 5º y 6º mes desde el inicio.

      Sesión de alta

      Al completar la Fase III hacemos una valoración final (ecografía + tests) para:

      • Confirmar la evolución y el estado funcional del CALP.

      • Entregarte recomendaciones y plan de mantenimiento/retorno a actividad según tus objetivos.

      Tratamiento complementario con radiofrecuencia Indiba®

      Además del plan de ejercicios para la diástasis abdominal, podemos añadir radiofrecuencia capacitiva–resistiva (Indiba®) para mejorar la calidad de los tejidos (piel y planos profundos) y optimizar la recuperación. Es un complemento que encaja muy bien con el Método TAD® cuando está indicado.

      Estructura de cada sesión (90 min)

      1. Camilla – Indiba® en abdomen (30 min)
      Aplicación focal en la pared abdominal para favorecer la vascularización y la capacidad de transmisión de tensión de la línea alba y fascias.

      2. Gimnasio – Ejercicio terapéutico + Indiba® Hands-Free (60 min)
      Trabajo funcional y progresivo del CALP mientras mantenemos la radiofrecuencia en manos libres para potenciar el estímulo sin interrumpir el movimiento.

      ¿Qué material vas a necesitar para hacer los ejercicios en casa?

      • Colchoneta
      • Goma elástica de resistencia baja
      • Pelota de plástico ≈ 20 cm de diámetro
      • Pesas (mancuernas/discos/lastres) de 1–3 kg

      Si no tienes alguno de estos materiales, te damos alternativas caseras y opciones de compra económica.

      Diástasis abdominal (Diástasis de rectos de abdomen)

      Qué es: Separación de los rectos y cambios en la calidad de la línea alba.
      Señales frecuentes: abombamiento, debilidad central, molestias lumbares o del suelo pélvico.
      Cómo ayudamos: valoración con ecografía, control de presiones y entrenamiento progresivo con el Método TAD® para cerrar cuando procede y, sobre todo, recuperar la función.

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